AFPVisual N10

224 AFP Visual Volar en globo En agosto de 1709, el sacerdote brasileño Bartolomeu de Gusmão hizo la primera demostración de ascensión aérea en globo de aire caliente no tripulado. Los hermanos Montgolfier realizaron la primera demostración pública de su nuevo invento el 4 de junio de 1783 en Francia. La idea del globo aerostático comenzó a crearse cuando los hermanos estaban sentados frente a una hoguera. Notaron que el humo se elevaba y pensaron en la oportunidad de aprovechar dicha cualidad. Después de varios experimentos, comprendieron que el aire caliente es más liviano que el frío, por lo que tiende a subir. Joseph y JacquesMontgolfier lanzaron su primer modelo en septiembre de 1782. El vuelo inicial demostró que su teoría estaba en lo cierto. El 4 de junio de 1783 realizaron una demostración pública con un globo aerostático de diez metros de diámetro en un mercado francés. Estaba construido con tela y papel. Un gallo, una oveja y un pato fueron sus tripulantes. Justo en octubre de ese año viajaron por primera vez humanos. Jean-François Pilâtre de Rozier fue el valiente pionero. En 1785 él y un acompañante se convirtieron en las 2 primeras personas en morir en un accidente aéreo en la historia. El 21demarzode1999, el suizoBertrandPiccard y el británicoBrian Jones culminaron la vuelta al mundo en globo aerostático sin realizar escalas, tras recorrer 46 759 kilómetros a bordo del Breitling Jones III en 19 días, 21 horas y 55 minutos. Mi primer vuelo nunca lo olvidaré. Nos levantamos bastante temprano. Llegamos al punto de encuentro próximo a Santpedor. Tuvimos que desplegar toda la tela. El quemador empezó a calentar grandes cantidades de aire que un potente ventilador empujaba al interior. Poco a poco el aire caliente fue inflando el enorme globo. Subimos los siete pasajeros más el piloto. Empezamos a elevarnos y a los pocos minutos estábamos lejos del suelo. Cuando se apagaba el quemador el silencio impresionaba. El viento nos fue desplazando en la dirección que soplaba. La visión del macizo de Montserrat, el curso del río Llobregat, los campos de cultivo, las montañas de sal de Sallent, pueblos con sus calles y plazas, vistos desde las alturas nunca los podré olvidar. Llegó la hora del aterrizaje y el piloto eligió un campo de cereales recién segado. Ante la sorpresa del pagés que miraba al cielo, descendimos sobre los rastrojos con un suave choque. Os animo a subir en globo por lo menos una vez en vuestra vida. Fotografies i textos de: Luis García Martín Soci Agrupació Fotogràfica Prat REPORTATGE

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