AFPVisual N8

84 AFP Visual La nevada de 1962 en Barcelona Entre otras cosas, el año 1962 en Catalunya será recordado por dos sucesos ocurridos, uno en septiembre y otro en diciembre, y curiosamente, ambos en día 25. Así, el 25 de septiembre, unas lluvias torrenciales de unos 200 litros por metro cuadrado caídos en unas tres horas, hicieron que se desbordaran los ríos Llobregat y Besòs y sus afluentes en los tramos finales, que provocaron unas enormes riadas en el Vallès, afectando entre otras a las ciudades de Terrassa, Sabadell y Rubí, y causando entre 600 y 1000 muertos, miles de heridos y cuantiosas pérdidas materiales. Tres meses después, el 25 de diciembre, día de Navidad, amaneció con una nevada que cubrió la ciudad y paralizó la totalidad de la circulación. La nevada se inició hacia las doce de la noche de Nochebuena, intensificándose el día de Navidad hasta aproximadamente la medianoche, prácticamente 24 horas nevando. El día 26, San Esteban, Barcelona tenía unos 40 centímetros de nieve en todas las calles y el entonces alcalde, José María de Porcioles, dio la orden de subir a los terrados de los pisos y echar la nieve acumulada a la calle, para evitar el peligro de derrumbamiento por el peso, con lo que en algunos lugares la nieve acumulada en la calle llegó a un metro de altura o más, además del peligro que representaba salir de casa expuestos a que te cayeran encima unos kilos de nieve... Recuerdo que el día 26 hacía sol y salí con mi cámara (tenía entonces 16 años y empezaba a hacer fotos) e hice un pequeño reportaje de cómo habían quedado algunos lugares de la ciudad después de la nevada. Era muy curioso el silencio que reinaba, nunca había habido en Barcelona un silencio como en aquellos días. Mucha gente cogía el metro, que era el único transporte que funcionaba, y se iba a la avenida del Tibidabo con los esquíes, y luego bajaba por la calle Balmes esquiando... La verdad es que fue bonito los tres primeros días, pero después, con los servicios prácticamente inexistentes, basura por la calle, la nieve que empezó a volverse oscura y los inconvenientes de movilidad y de todo tipo que iban surgiendo, la cosa ya no fue tan divertida, pero nunca más , hasta ahora, ha sucedido una nevada como aquella de la Navidad del 1962, , que se nos quedó grabada a los que la vivimos, para siempre... Fotografies i textos de: Josep Manel Benet Mataix Soci Agrupació Fotogràfica Prat REPORTATGE

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